Un asunto democrático

¿Son los espacios virtuales interactivos que han creado las nuevas tecnologías una similitud a la idea de espacio democrático?

Bien es sabido que desde la aparición de Internet hemos tenido a nuestro alcance un indiscutible abanico de posibilidades que han revolucionado los sistemas de flujos de información y sistemas sociales. 

 
De igual manera se ha revolucionado la comunicación y la manera de compartir ideas, opiniones y participar en los espacios interactivos. Esto ha hecho que Internet se conciba de forma general como un espacio público que mantiene una gran similitud con las virtudes democráticas.

Sin embargo, hay algunos matices que rodean a este tema y sobre el que no he podido evitar reflexionar: el hecho de que sea una cuestión tecnológica el poder acceder y participar en estos espacios públicos interactivos en los cuales se revelan y debaten cuestiones socio-políticas, etc. ha creado una importantísima limitación a aquellos países carentes de estas tecnologías y que por lo tanto quedan excluidos de esta “reunión de masas sociales e información” donde se puede ejercer la democracia (virtual). Y es que en ocasiones la limitación forma parte del gobierno dictatorial del país que lucha para que estos flujos de opinión que suscitan un gran potencial democrático no invada las mentes de sus ciudadanos de libertad de expresión y liberalismo.

Queda demostrado pues que esta idea de democracia que nace del ámbito virtual queda atada a un conjunto cerrado y no se asemeja tanto al nombre que se le atribuye al querer referirse a la posibilidad de lo que conocemos como "democracia política".