lunes, 10 de octubre de 2011

Naufragios 2.0

Mucho se habla del gran éxito entre los políticos de las tecnologías de comunicación actuales, y es cierto que un uso acertado de las comunidades y redes sociales parece reportar réditos electorales en algún caso. Pero no siempre que se utilizan se consigue el resultado esperado.

Basta con “pasearse” por la red social de referencia (facebook) y echar un vistazo a los grupos de “jóvenes” de los dos partidos mayoritarios. Veremos lo curioso que resulta que hasta el pueblo más pequeño que podamos conocer tenga grupo de jóvenes de ambos partidos y además bastante numeroso en cuanto a miembros.

Sin embargo, si comparamos el grupo de jóvenes de un partido mayoritario de un pueblo pequeño con otro de otro pueblo de tamaño similar que no sea cercano nos percataremos de algunas similitudes inquietantes: tiene más o menos el mismo número de miembros, la misma actividad en sus muros (ninguna), nos sorprenderá descubrir que la práctica totalidad de los miembros del grupo están en ambos grupos, pero lo que más nos llamará la atención será observar cómo muchos de sus miembros rebasan la edad, digamos “respetable” para pertenecer a las juventudes de algún partido; de hecho muchos superan los 40 años.

Lo que nos lleva a preguntarnos ¿para qué sirven decenas de grupos de jóvenes “políticos” de todos los pueblos cuando ni tienen actividad dichos grupos, ni son jóvenes, ni son del pueblo en cuestión?¿Demostración de fuerza?¿Apariencia de multitud?¿Mera falacia?. ¿Es así como los dos grandes partidos entienden las redes sociales?¿Simple apariencia?¿Una sencilla lucha de cifras?.

En cualquier caso aunque no les reporte muchos réditos y les quite crédito no parece que les vaya mal del todo, sobre todo si lo comparamos con líderes políticos que se obsesionan en ser los más “2.0” cuando parece que solo se acercan a las redes sociales en época electoral y saben de ellas lo que cuenta la prensa, a veces extranjera.

Eso parece ser el caso del ex-líder de Izquierda Unida Gaspar Llamazares, que estando aislado de las redes sociales, sin aparecer por ella, debió oír hablar de ellas y para no ser tan tradicionalista y crearse un perfil de facebook tal vez influenciado por prensa extranjera decidió ir más allá y hacer una campaña enteramente 2.0. Decidió crearse un alter ego en el mundo virtual marginalmente extendido en España “second life” que anunció a bombo y platillo en una rueda de prensa, sería de las pocas veces que hablaría en persona pues se volcó totalmente en este mundo virtual, dando el primer mitin (y muchos más mítines) de un político Español en “Second Life”.



La campaña 2.0 tuvo sus frutos, sacó el peor resultado de IU en unas generales: 2.0 Escaños. Algún asesor de este político dejó de serlo después de los resultados, y él dimitió como máximo representante de IU; no me extraña que fuese tan valorado en las encuestas de opinión. Tal vez le hubiese ido mejor haciendo una campaña íntegra a pie de calle y no haciendo gran parte de ella desde el sillón de su casa.


Esto nos demuestra que aunque las plataformas sociales pueden ser útiles para facilitar la comunicación, mejor les iría a muchos políticos si se informaran debidamente de las posibilidades, el seguimiento y los usos adecuados de las mismas, sin intentar dárselas de ser los más modernos o los pioneros y sin olvidarse de que la clave de la política está en la cercanía con los ciudadanos, cercanía a pie de calle y que los actos a pie tengan repercusiones y sean comentados en las redes sociales y no invertir el patrón y esperar que llegue a pie de calle lo que haces en las redes sociales.

3 comentarios:

  1. Buen enfoque. Bien pensada la comparativa inicial de esta entrada, aunque me parece arriesgado atribuir los resultados de una campaña electoral (positivos o negativos) al uso de SL. Más interesante me parece la reflexión final sobre el concepto de "cercanía a pie de calle" que manejáis. ¿Exactamente qué sería eso? ¿No son las plataformas sociales un ejemplo de ese acercamiento?

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  2. Sobre la reflexión final, creo que quien escribió el artículo se refiere a que las redes sociales son útiles herramientas para agilizar la comunicación y difusión en horizontal, personas que tengan ciertos grupos o intereses comunes, inquietudes políticas, etc. No es una difusión “universal” por la propia saturación de información que genera esta agilidad. Así es más sencillo que se refleje una actividad normal hecha en la calle en las redes sociales y no que una actividad hecha en la red llegue a conocerse a pie de calle.

    No podemos olvidar que existen ciertos sesgos que acotan la difusión a través de las redes sociales, además de los mencionados en el párrafo anterior, podríamos citar la brecha digital muy acentuada en España, sesgos de edad y clase social en el acceso a las TIC, etc.

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  3. En primer lugar, no es que se atribuya los resultados electorales únicamente al uso de SL, sino a toda una campaña centrada casi exclusivamente en Internet, cuando Internet no es un medio que sustituya al resto, sino que los complementa.

    Como dice el autor del comentario anterior, hay que tener en cuenta que no todo el mundo está familiarizado con las redes sociales y las nuevas tecnologías.

    Pero es que además, es cierto que las redes sociales, blogs y demás dejen ver una parte de los políticos que no encontramos fuera, tal vez porque no tengan la oportunidad de mostrarla. Sin embargo también ocultan otra, y es saber que detrás hay una persona de verdad. Más difícil es entonces transmitir eso cuando te colocas detrás de un avatar.

    Como digo, Internet debe complementar la comunicación tradicional, pero no sustituirla completamente.

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