Política, en pocas palabras

El pasado mes de septiembre nos llegó la noticia de que Twitter incluirá propaganda política. Los partidos podrán comprar anuncios que saldrán publicados como tuiteos promocionados cuando se busquen determinadas palabras, al igual que ocurre con la publicidad comercial. Para distinguirse de ésta, los anuncios irán acompañados de un icono púrpura en vez de amarillo. Esta posibilidad solo estará disponible de momento para EEUU, pero desde luego se espera que llegue al resto de países en breve.

Aunque esta novedad ha parecido revolucionar ciertos sectores defensores de la no politización, a muchos no parece sorprendernos, ya que Twitter se ha convertido en una poderosísima herramienta política, capaz de divulgar los mensajes mejor, más rápido y con mayor expansión que cualquier otro medio.

Así, es difícil no encontrar ya en Twitter varios perfiles que favorezcan a un solo partido (movimientos, candidatos/políticos y los propios partidos) y noticias especializadas en éste ámbito (ej. @elpais_politica). Y es más, tienen tanta actividad que con solo seguir a uno de ellos puedes olvidarte de distinguir los esporádicos tweets (y si no lo son, lo parecerán) de tus amigos.

Y es que, da la impresión de que la información política es tanta y tan abundante que realmente resulta imposible seguir los debates y las ideas de una forma coherente y ordenada en una red social con esta estructura.

Lo mismo han debido pensar los creadores de cyberelector.com, una red social diseñada por y para la política. Tanto si queremos ver lo que dice un partido político, un movimiento social, asociaciones o seguir paso a paso las elecciones, lo podemos encontrar en el apartado de Grupos. Pero cyberelector.com nos ofrece también seguir un tema al estilo hashtag de Twitter, o por Debates ya creados como los foros; podemos crear, ver y participar en Encuestas; y, por supuesto, seguir a otros usuarios.

Ésta es, como muchas otras redes sociales especializadas, una buena herramienta para quienes estén interesados en el tema, pero también como otras, poco extendida y con pocas opciones de divulgación. En resumen, no un lugar para hacer campaña, sí un lugar para hacer política.