lunes, 21 de noviembre de 2011

A ó B

En una entrada anterior comentábamos acerca de la utilidad (o no) de los programas electorales de los partidos, introduciendo como conclusión que realmente no son lo que decide nuestro voto. Entonces,  ¿Qué es lo que decide nuestro voto?.

¿Por qué España vota en su mayoría a los dos partidos más grandes e históricos?

¿Cómo nos llegan sus propuestas?

¿Cómo conocemos a sus líderes?

¿Qué hace que decidamos nuestro voto?

¿Por qué no tienen oportunidades otros partidos nuevos?

La única forma de aunar todas estas preguntas en una única respuesta es alzar los medios de comunicación como el mayor baluarte que tienen los partidos que son grandes. Son ellos los que nos dan a entender que sólo puede ser A o B (o C si vivimos en una comunidad nacionalista), los que hacen que lleguen las propuestas de A o B, los que se encargan de omitir de sus informaciones a quienes no sean A o B.


Grandes grupos mediáticos, que se deben por intereses dignos (sectores del público que tienen determinadas ideas), indignos (apoyo gubernamental, búsqueda de favores, etc.) y directos (televisiones públicas, autonómicas, controladas por A y B) a los partidos grandes, que hasta ahora han mantenido a la gente dividida entre A o B y dejando a cualquier otro partido sin opciones, simplemente vetándolos de sus debates ad-hoc, de sus páginas, de sus columnas de opinión, de sus informativos, completamente o con pírricos segundos de aparición en comparación a las horas y horas que hablan de A y B.

Solo así se explica que la única consolidación de un partido realmente nuevo que hayamos visto en las diez legislaturas de esta etapa democrática se haya producido cuando han aparecido nuevos medios capaces de saltarse parcialmente (porque no son tan universales como los medios tradicionales), el férreo control informativo de los medios tradicionales.

Hablamos de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, es decir Internet, Internet ha dado una mínima oportunidad a los nuevos partidos de difundir sus ideas, de llegar al electorado que de verdad se interesa por la política y no cree que la solución sea votar a A o B alternativamente hasta el infinito, Internet ha sido esencial para que los nuevos partidos conecten con sus electores y puedan informarse de que la política Española no acaba en A o B.

Con los medios tradicionales parecíamos condenados a votar A o B (o C) pero Internet está consiguiendo dar pluralidad de información a los electores conectados y éstos cada vez más están eligiendo nuevas opciones, en una regeneración paulatina pero inexorable del electorado, que cuanto más en contacto está con Internet, más posibilidades tiene de no elegir a A o B.

Ayer quedó demostrado. Los telespectadores aislados de Internet habrán visto con asombro cómo 11 partidos “extras” se colaban en el Congreso de los Diputados representando a casi un 22% del electorado.

No parece fácil luchar contra un sistema bipartidista, dos partidos acaparadores y unos medios de comunicación en unas solas elecciones. Solo ahora llegamos a comprender que Internet es un arma mucho más poderosa de lo que cualquiera hubiésemos podido imaginar.

1 comentario:

  1. La verdad es que yo personalmente esperaba más votos a partidos minoritarios, sobre todo después de ver en Tuenti eventos tipo "20N #nolesvotes" con más de 10.000 personas en "asistiré". Pero como dice María en su entrada ¿qué son 10.000 votos para un partido minoritario comparados con los que son para el PP o el PSOE?

    Sin embargo, creo que los cambios no se hacen tan rápido. Ya ha habido mucho más apoyo a partidos alternativos como IU o UPyD. Creo que todo llevará tiempo y probablemente de aquí a 30 años, cuando los que nos hemos criado en la era de Internet y hemos aprendido a confiar en él como medio de comunicación política seamos mayoría, las cosas serán bien distintas. O puede que no, quién sabe, pero me gusta ser optimista al menos en ese sentido.

    - Celia Martín

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