Desde hace años, varios partidos políticos incluyen en sus programas electorales una reforma de la ley electoral. Los resultados de las elecciones generales muestran a la perfección lo injusto que es el reparto de escaños en función del número de votos.
Para comprobar esto no hay más que conocer el precio de los escaños por partido. Sólo hace falta comparar el más caro (UPyD, con 227,538 votos) con el más barato (GBai, con 42,375 votos) para darse cuenta de que no es justo que para un partido el precio de un escaño sea más de cinco veces superior al de otro gracias al sistema electoral con circunscripciones electorales. Esto ha supuesto que, por ejemplo, con 1,140,242 votos UPyD haya conseguido el mismo número de escaños que EAJ-PNV con 323,517 votos o que con 1,014,273 votos, CIU haya conseguido 16 diputados, 11 más que UPyD.
Muchos han sido los que ya han calculado cómo habría quedado el reparto de escaños con una nueva ley electoral. El PP contaría con 26 escaños menos, el PSOE con 7 escaños menos. IU tendría 14 más y UPyD 12 más. Se llevaría a cabo un reparto más justo y proporcional al número de votos que realmente representaría la voluntad de los votantes.
El gráfico muestra una relación del precio de los escaños por partido y cómo habrían sido los resultados con un sistema sin circunscripciones electorales.
Enlaces de interés:
- Resultados elecciones (Ministerio del Interior)
- Sistema electoral (Universidad Autónoma de Madrid)
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